Lo que ella necesita

Ella necesita muchas cosas, unas más fundamentales que otras, algunas de ellas llegan a ser inedudibles como: hacerla sentir única, amarla entre abrazos sin un motivo en específico, darle todo el tiempo que merece y tener la irrefutable tentación de besarla sin soltarla.

Ahora que la tienes cuidala, dale todo lo que ella sin saber estuvo esperando, algo obligatorio e imperioso, algo insólito e inexplorado, ve a volar en sus pensamientos, calma sus miedos, consuela todas sus depresiones y cura cualquiera de sus dudas.

Sé quien la cuide y sus peores temores extermine.
Aprecia su calor, su sabor, respeta y distingue su inteligencia, sin olvidar su delicadeza.

Seduce sus ojos con avidez, recuerda sin ella tu alma está muerta, increíble que de ese ángel venga la muerte, porque ella mata con su ausencia.

Lo mejor y peor de tenerla es saber quererla y no valorar todo lo bueno que da hasta el punto de no saber sostenerla.

Pero lo más importante de todo es no fallarle, no ahogarla entre mezcla de miedos e inseguridad, dale espacio, tiempo, libertad y sobre todo demuéstrale cuanto la extrañaste aunque la hayas visto todo el día, ya que ella no da premios de consolación, te da lo que te ganas y ganarla es ganarte el cielo.