Amor Clivoso
¿Que había después de la mirada perdida y la despedida vacía? Si ya no quedaba intención de volver a cruzar miradas ni ganas de contar nuevas historias. No éramos el uno para el otro yo lo sabía bastante bien pero aún asi quise quererte.
Cerraba mis ojos para no ver que te alejabas, cerraba mis labios para no gritar de dolor, pero nunca pude cerrar el corazón para dejar de buscarte tanto como queríamos.
Te quise cuando tus labios se endurecieron, y tus ojos no aguantaron el reflejo de los míos. Te quise en aquellas noches frías sin ti en mi almohada, y en aquellos días confusos tan llenos de silencio.
Te quise cuando no tenía nada y lo quería todo, cuando me sentía roto y necesitaba un abrazo.
Te quise cuando sabíamos que no deberíamos querernos, pero te quise.
Siempre ha sido el miedo a pensar en voz alta lo que provoca nuestra abstinencia de expresar lo que nos aqueja, no me obligues a olvidarte, ya no tengo miedo y sabes de memoria que olvido todo aquello a lo que no le temo.
Siempre ha sido el miedo a pensar en voz alta lo que provoca nuestra abstinencia de expresar lo que nos aqueja, no me obligues a olvidarte, ya no tengo miedo y sabes de memoria que olvido todo aquello a lo que no le temo.
Comentarios
Publicar un comentario