Mi Refugio

Te escribí una canción que se volvió poema, lo hice en papel pero lo llevo en el corazón, y es que incontables son las veces que no he podido sacarte de mi mente.

Sin oposición alguna te espero, te quiero, anhelo abrazarte y quedarme refugiado en tu búnker de amor, de cariño y con rabia te defendería de cualquier amenaza que atente con destruirnos.

Ayer mientras deambulaba pude ver tus cabellos bailando mientras caminabas, y es que verte modelar tu fragilidad es una bendición.

Ven y consume mis más profundos dolores, riega las raíces ya muertas de viejas ilusiones y quedate a mi lado aunque la tormenta venga a buscarme.

Yo nunca imaginé que algo así me iba a pasar y es que vivimos sin fe después de perderla en otros labios, y no esperamos más sorpresas hasta que un día un ángel desciende y nos enciende, alguien que invierte su tiempo sabiendo que somos algo normalmente defectuoso.

Ahora te veo a los ojos y te obligo a pedirme lo que quieras, sé que no lo tengo pero contigo es precisamente lo que siento.
Jamás podré entender tu adiós si así debe de ser, lejos de ti la luz se va de éste lugar y vagaré como un muerto buscando vida, como un suspiro buscando razones, o tal vez más de acuerdo al sentimiento; una vida sin vida.