Poema para quien tiene mamá

Hoy como en algunos años anteriores escribo sobre ti, no para decir lo que todos dicen, "la mejor de todo el mundo", "única" o "no hay nadie como ella". Es para hacer entender a todo aquel ser que tiene madre, que tiene a esa inquebrantable luchadora, ese amor puro que se nos entregó cuando nacimos, cuando fuimos cargados por los brazos más seguros que sin querer íbamos a conocer, porque como ella bien lo dicen, no hay dos, no hay en la tierra quien te ame más que tu mamá.

Es difícil pensar que hay personas que no valoran a sus madres, por el simple hecho de que siempre han estado allí, protegiendo, enseñando e intentando darnos lo mejor que nos pueden ofrecer, no tienen presente que ellas como cualquiera también fallecen, también nos dejan por decisión divina, destino que sé yo, lo que realmente sé es que madre como la mía ni con palabras la expresaría, sería más bien un concierto de gritos pidiendo su regreso, para admirar su manera increíble y delicada de bailar "It's now or never" - Elver Presley, cual lograba captar toda su emisión, yo la amaba, la amo y la amaré, la adoro a ella y a sus enormes ganas de ayudar a quien sea, de dar su máximo para criarme y aún dejándome solo para afrontar este mundo ella sigue aquí conmigo.

Ahora muchos celebran, otros las repasamos por nuestro corazón con afán de sentir sus brazos aprentandonos fuerte cuando temieron por nuestra salud, sus lágrimas entre reclamos asustada por que pensaron que no te encontrarían jamás, golpes, regaños, gritos y de la mano de todo eso siempre su amor.

Así se nos pasa la vida, sin captar esas fotos de nuestra existencia junto a ella, fotos de ella cocinando, fotos de ella con nosotros, de ella amamantando, de ella pidiendole a Dios por nuestra protección, fotos de ella llegando en el momento adecuando para rescatarnos, sus fotos de besos, fotos de ella vistiendonos, que no daría por ser ese ser que la tiene a su lado ahora, que envidia de la buena, demuestren lo que pueden mientras puedan, porque luego significa tarde y después es jamás.

Más que felicidades, mis respetos para cada una de esas madres enormes, deseo que sean eternas, la mía no está pero su recuerdo es por siempre.

"Y aunque no siempre he entendido mis culpas ni mis fracasos, en cambio sé que en tus brazos todo tiene sentido".

-Mario Benedetti